miércoles, 29 de diciembre de 2010

Se me fue la olla...

                                   

 Familia nuclear patriarcal y católica de pajaritas en el momento de dirigirse a misa. Son puntuales. Saben lo que van a comer cada día de la semana y en su mesa no se admiten ni chistes ni risitas.  El hijo pequeño quiso estudiar Bellas Artes en Salamanca pero su padre le acotó las posibilidades entre: médico como su abuelo, abogado como él o empresario. El hijo mediano se tiró un pedo sin querer en el sofá y todavía está castigado. Algunos días al año para divertirse van a los parques de atracciones y les entra una risa muy tonta.


Familia gatuna extensa con tendencia a la obesidad mórbida. El padre y la madre se conocieron en una fiesta hippie mientras comían un bocata de foie auténtico francés.  Conviven con sus tres hijas gatas: Maribruna, Maricastaña y Maritrigueña en el tejado de hojalata de una maquila. Granada (España). Completan la familia además, dos abuelas viudas amantes de la copla que maúllan como locas cuando escuchan a Carlos Cano.
Más o menos una vez al mes hacen fiesta de pijamas ( véase la foto)

martes, 21 de diciembre de 2010

Dibujos Navideños


Estas postales navideñas de mis niñas son dignas de exposición en el museo del orgullo de las madres del mundo en la ONU.  El Papá Noel feliz de Lucía ha ganado el segundo premio en el concurso de postales de L.D.A mí me gusta con o sin el premio porque soy la madre de la pantoja y punto. No sé qué diría Freud de tanto amor incorrupto volando por los aires. Este Papá Noel me parece un Beatle disfrazado cantando All you need is love, no puedo quitármelo de la cabeza. Cada trompetilla haciendo pim piribi rín me sugiere un corazón-globo de hidrógeno que se le escapa a John Lennon.
Debajo, pueden contemplar ustedes las obras de Blanca. El plagio de John Lennon  en versión cantante de góspel a punto de despegar también tiene su gracia.  Cambiar la barba tipo cumulonimbus por la  barba tipo cabra montés de la Sierra de Gredos le da un toque  malvado al conjunto. Miren cómo agita las manos, parece el helicóptero de Esperanza Aguirre. Pero lo que me encanta son los banderines de fiesta de pueblo que en realidad es como si  se hubieran  escapado del dibujo de al lado. Este es un pueblo feliz, donde todos los días del año se celebra el orgullo gay, uno nunca discute con el vecino a pesar de vivir muy pegados y las  lumbres se azuzan con ASL.  Imaginaba Blanca a su hermana Lucy in the skay with diamonds?


miércoles, 15 de diciembre de 2010

Cosas de mi casa que no son lo que parecen


Creo que necesito ayuda profesional.
Doctor, cuando friego, el rascador de la vitrocerámica que tiene cara de señor gritando me mira con tal angustia que tengo que soltarlo rápidamente. Uno de estos días, sin medir mis fuerzas voy a tirarlo por la ventana de la cocina con el consiguiente peligro de incrustárselo a alguien en el cogote. Llevar un rascador de vitrocerámica incrustado en el cogote es mucho peor que fregarlo; primero porque en el cogote no se pueden hacer torniquetes y segundo porque la angustia del señor angustiado del rascador se te cuela directamente por la brecha, contangiándotela este a tí por vía intravenosa o intracogotosa y ahí ya estás perdido.
No es la primera vez que me pasa, doctor, cuando descorcho una botella, mi abrebotellas sube los brazos en quinta posición de ballet ruso  y se convierte en una bailarina con pelos en el sobaco.Es una visión terrible. Otras veces, este mismo sacacorchos en vez de la bailarina, me parece un búho haciendo la ola y esto me da mucho más miedo que el rascador de la vitrocerámica. Creo que estoy volviéndome loca, doctor, mi casa está llena de cosas que no son lo que parecen. 
Siempre he sido un poco rara, pero todas mis rarezas eran controladas por mí. Ahora la imaginación se me dispara y esto no sólo me ocurre en casa; desde hace un año en la mesa de mi jefe hay una pinza-atril portadocumentos con cara de velociraptor y cuerpo de lombriz. En las reuniones del departamento, que son varias a la semana alrededor de esa mesa, no me entero nunca de nada,  y sin yo quererlo me monto películas estilo Parque Jurásico con ataques asesinos de estos velociraptor contra el aparato de sujetar el celofán que es un brontosaurio rojo bebiendo agua. Mi jefe está harto de que yo abra y cierre la boca de los velociraptor-lombriz mientras él habla de los alumnos con necesidades educativas especiales y me ha regalado todas las pinzas-dinosaurio que tenía.
Hasta las latas de tomate Solís que abro para echar en los macarrones de mis niñas, toman vida para sacarme la lengua con mucho retintín: se ríen de mí, doctor, y una no está toda la mañana limpiando y cocinando como madre abnegada para que llegado el momento de echar el tomate en los macarrones, venga una lata a sacarle la lengua. He probado a cambiar de marca, porque las únicas latas que sacan la lengua son las de Solís, pero siempre acabo rendida a sus encantos. No puedo deshacerme de ninguno de estos personajes monstruosos, creo que en el fondo y cada uno a su manera, me hacen compañía.
doctor, ¿cree que tengo un "poblema"? ¿debo seguir algún "pograma" de desintoxicación?

 

domingo, 12 de diciembre de 2010

Pájaro feliz



Desde aquí, las tres Caviedes damos la enhorabuena a nuestro amigo Alberto Sobrino que ayer presentó en sociedad su cuento " Pájaro feliz".
  Como no podía ser menos, este cuento, es uno más de los trabajos redondos de Alberto. Me encanta el pájaro feliz por su estructura- retahila encadenada al estilo Gallo Quirico, por su perfecto equilibrio de humor y ternura, porque todos sus pajaritos son dignos y achuchables y porque además de todo esto es un cuento con mensaje profundo. Y el mensaje profundo está ahí para quién lo quiera encontrar elegantemente discreto, sin pretensiones de adoctrinamiento moral ni moralejas baratas ni cursilerías  que  abundan tanto en el panorama literario infantil. Alberto, Roald Dahl estaría orgulloso de tí, como lo estamos nosotras.
Enhorabuena también por las amenizaciones payasiles y el número de la caja del que también somos fans.
Me tienen loca los ojillos del pájaro cojo....ainss




martes, 7 de diciembre de 2010

Tulipanes



En la serie de arriba, Lucía carga con saco de tierra, lo vuelca cuidadosamente y  lo esparce con maestría por el tiesto mientras Blanca con cara de asco se mantiene bien lejos para "no mancharse". En la serie de abajo, Blanca decide  dejarse de escrúpulos sangreazulescos para sujetar la maceta, descubre que el título de princesa disney y hortelana son compatibles  y tal es su emoción que hasta se lanza a meter la pezuña y hurgar en el sustrato, con afán imparable de hundir sádicamente los bulbos hasta el fondo con bastante ensañamiento, descubriendo así que el título de princesa disney y de asesina también son compatibles.
Hemos plantao tulipanes para nuestro regocijo personal llegado el momento y porque invertir en primavera es una manera alentadora de soportar el invierno en la estepa castellana. Dejé la jardinera con sus promesas de alegría multicolor en el lado del balcón más cerca de Willow, detalle prosaico, pero importante, a ver qué pasa.